De los primeros trabajos de investigación científica sobre nutrición vegetal, para poder conocer e identificar aquellas sustancias de las que se alimentaban las plantas, surgen los  primeros cultivos hidropónicos. Las primeras investigaciones datan del S. XVII realizadas por el científico Robert Boyle.

Como ha sucedido tantas veces en la historia de la humanidad, grandes avances se producen debido a las guerras. El caso de los cultivos hidropónicos no es una excepción. Durante la segunda guerra mundial, se empiezan a desarrollar estas técnicas de cultivo hidropónico en las islas del Pacífico ante la necesidad de suministrar verduras frescas a los soldados americanos que participaban en ella.

 Es ya durante los años sesenta cuando se produce un gran avance en los cultivos hidropónicos, sobre todo debido a la proliferación en el uso de plásticos para las cubiertas de los invernaderos.

Durante la siguiente década, los años 70, también se produce un impulso de las nuevas técnicas de cultivos hidropónicos sobre todo en ciertos países de Europa gracias a las ayudas al desarrollo agrario que pretendían sobre todo aumentar la productividad para conseguir el abastecimiento alimentario de la población.

Centrándonos en España, podemos decir que las zonas de Murcia y Almería son las precursoras de los cultivos hidropónicos o cultivos sin suelo pues es en estas zonas donde se empieza a cultivar con la técnica del enarenado.

Durante las últimas décadas los avances técnicos en el sector agrícola han ido en aumento así como el uso de los cultivos hidropónicos en la agricultura intensiva. No solo por el auge en la protección de los cultivos si no por el avance de las técnicas de  producción como el desarrollo del riego localizado, programadores para el control del riego, la incorporación de los ordenadores al manejo de las instalaciones así como el desarrollo de distintos tipos de sustratos para poder cultivar de forma segura los cultivos hidropónicos.

Con los cultivos sin suelo se consiguen mejores rendimientos por Ha, así como un uso más racional de recursos tan importantes como son el agua y los nutrientes. En definitiva los cultivos hidropónicos son más productivos y más respetuosos con el medio ambiente que los cultivos intensivos tradicionales por lo que están llamado a ser el futuro de la agricultura moderna.